jueves, 12 de mayo de 2011

Vericuetos 25: Un habitante del Séptimo Cielo, del escritor colombiano Fabio Martínez. Por Efer Arocha.

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Publica y difunde: NTC …* Nos Topamos Con

http://ntcblog.­blogspot.com/ *, ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia,

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Continuación de:

Un habitant du septième ciel. Un habitante del séptimo cielo. Fabio Martínez. Edición bilingüe.


La palabra literaria un retozo de primavera

Por Efer Arocha

París, 22 de mayo de 2011

NTC ... agradece al autor, Director de Vericuetos, el envío del texto, de la fotografía y del video.

Parte del auditorio. 19 Mayo, 2011, 7.30 PM, en la “Cave” del restaurante Salsa Rumba, en París

VIDEO (14:23 min): http://www.youtube.com/watch?v=jNgcacPiNeQ

Allí la presentación con intervención de Efer Arocha, Yves Moñino (traductor) y Hernando Franco.

El barrio latino que era ya, en tiempo de los parisii, el primero de los arrabales del a isla , hoy conocida como “Cité”, característica lograda desde los años quinientos antes de nuestro calendario, y precisamente en sus termas públicas de exquisita fragancia y vapores liberados a 65 grados para tonificar los músculos y aseptizar la respiración, cuenta entre los visitantes ilustres a Julio César y a otros de menor brillo, de ellas nos quedan hoy escasas huellas transidas de conspiraciones urdidas y quejidos placenteros que excitan la imaginación de aquél que interroga el pasado.

Cerquita de ahí, en una de esas callecitas asimilables a sendero de pesebre navideño, y donde hormiguean los arreos de turistas de todas las nacionalidades del planeta que buscan sabores distintos, puesto que en el lugar se encuentran la culinaria foránea popular de prestigio a precios abordables; tachón que atrae y también anzuelo de la caja de impuestos municipales muy brillante en inventivas desde los tiempos referidos; concretamente en la calle Boutebrie, nos dimos cita los Vericuetos y sus amigos para descubrir mediante una lectura, la novela de Fabio Martínez, cuyo tema es las peripecias de un estudiante extranjero en París. La capital gala es implacable con aquéllos de billetera restringida, y es terrible en el terreno de buscar ocupación. Sólo los que saben usar las manos tienen resquicios en el mercado del trabajo. Por esta causa el tema resulta ser un verdadero filón para la narrativa.

Un Habitante del Séptimo Cielo, título de la obra de Martínez, en la lectura realizada el día 19 del presente a partir 7.30 PM, en la “Cave” del restaurante Salsa Rumba, resultó ser una verdadera fiesta tropical colombiana con rasgo caleño. Ambiente ajeno en este tipo de eventos por el carácter de los asistentes, todos intelectuales en distintos grados y disciplinas. Hernando Franco fue interrumpido varias veces por nutridos aplausos en los distintos párrafos leídos. La lectura emocionó a la asistencia. En el espacio de las intervenciones se contaron anécdotas del autor. Una dama en su intervención develó el verdadero nombre de una de las protagonistas, vivimos otra novela en real, con el sabor propio que produce lo personal e íntimo. Los pocos libros fueron arrebatados en un despabilar dejando en el aire una sensación de desencanto por no haber podido adquirir el texto.

La obra tiene una estructura sostenida por un eje temporal a través de las estaciones del año. En Europa el tiempo tiene tanta objetividad, es tan real que es asible no sólo con las manos sino también con la piel, los ojos, el pelo, los huesos, y lo que es más interesante, la conciencia transformada en pulpo lo atrapa como ella quiere. En ocasiones para ser alegría y placer, y en otras, pesar tristeza y aburrimiento. Acabamos de salir de un invierno cala-huesos, de cielo negro bien descrito en un pasaje de la obra en cuita. Disfrutamos de una primavera maravillosa, de rareza de siglo, los parisinos gozan todos los deseos en pleno trópico y exhuberancia. Por aquello de, “que el uno está en el otro”, según los filósofos. Hace una semana, los habitantes se despertaron llenos de perplejidad donde el asombro no ha podido partir, en razón de un acontecimiento estrictamente personal de uno de sus más connotados ciudadanos, por el cargo internacional desempeñado y también por ser uno de los favoritos en la próxima campaña presidencial. Las acusaciones en Nueva York plantean interrogaciones puesto que no son claras por carecer de bases creíbles para la conducta de un ciudadano común, y mucho menos tratándose de Dominique Strauss-Kahn, que es un político de izquierda, así esto resulte difícil de comprender para los latinoamericanos, por ser él director del FMI, entidad zumo del capitalismo. El acusado tiene variados intereses en su contra por las obvias razones antes anotadas. Sin embargo, hay otras de difícil lectura como en la obra de Martínez. Una de éstas es el puritanismo norteamericano que raya en lo absurdo, y el feminismo que emula con el oscurantismo de las religiones fetichizando esa parte que los humanos tenemos del ombligo para abajo. ¡Qué horror causan los moralistas cualquiera que sea su pelambre! Una cosa es la libertad que la mujer tiene de hacer con su cuerpo lo que ella desee, y no se nos ocurriría pensar que alguien esté en contra de esta reivindicación. Como el tema es el cielo literario, viene a mi magín una censura impuesta por los pensadores del “ombligo para abajo”, a uno de los grandes pintores del renacimiento, quien sostenía que el cielo estaba tres centímetros arriba de la corona. Entre muchas de las obras maestras que realizó Sandro Botticelli, se encuentra una que fue condenada a tres siglos al depósito del ostracismo y que estuvo al borde de ser destruida porque la interpretación pictórica no se ajustaba a los cánones de la teología. Se trata de La Natividad Mística, que es la descripción bellísima por el pincel redondo del mito cristiano sobre el nacimiento de Jesús, en cuya parte superior hay mujeres bailando vestidas con trajes vaporosos donde el cuerpo femenino presenta una soltura de éxtasis para abordar a continuación besos entre ellas, cargados de erotismo y otras actitudes profanas.

El libro que nos ocupa tiene una lectura desde distintas perspectivas en lo concerniente a la libertad que no comento para dejarle ese placer al lector. En cambio retomo la atmósfera externa que se vive actualmente en Francia. Hay una pasión en torno de lo jurídico, las disquisiciones se centran en cuál es la diferencia de libertad bajo palabra, libertad condicional y libertad bajo caución y sus consecuencias, que es la que acaba de obtener nuestro ciudadano en apuros en una cárcel neoyorquina de la peor laya. Se presenta mayor encono en el tratamiento que el código francés tiene para el detenido, donde no es permitido que el sindicado sea exhibido en público esposado o en condición degradante; asunto que en el derecho anglosajón no presenta ningún interés. Sin embargo, la polémica no se detiene ahí; sino que se ahonda. Los estadounidenses acusan a los franceses de hipócritas porque no hacen público sus deslices de catres. La realidad es muy distinta, en Francia la vida personal e íntima de los ciudadanos es un asunto meramente personal y bien banal que se respeta rigurosamente y por ello nadie habla públicamente de esto. Son esas concepciones que perfilan la entidad de Europa y por ende del pueblo francés. Todos los placeres y dolores de la humanidad han sido tratados de una u otra manera por la poesía o la narrativa. Recuerdo ahora, si no estoy equivocado, un libro poético de Octavio Paz, que tiene como título Libertad bajo Palabra, en él hay algunos poemas dedicados a los campesinos, entre los cuales están los que trabajan el enequene. El enequene es la Furcraea andina conocida en Colombia, entre los campesinos santandereanos de la zona de Aratoca, Cepitá y San Andrés como fique, planta de la cual se extrae un fibra para hacer empaques, y que me deleita nombrarla en lenguaje popular: “para hacer costales, alpargatas o cotizas y mochilas”. Cuando termina su crecimiento brota una inmensa vara que los campesinos aludidos llaman “maguey” , de flores en principio blancas que terminan en un morado de orquídea catleya. Discutiendo con Claude Fell sobre el poema de Paz, le decía que había un error cromático en un verso del poema, y él me sostenía lo contrario. Como no conozco el fique mexicano le di la razón al decano de literatura de La Sorbonne hoy jubilado. Un día cualquiera, en la Casa de los Escritores situada en la rue Verneuil; vi en el patio a Octavio Paz que tomaba café, siendo el único cliente del establecimiento; me acerqué, lo saludé, él me correspondió muy afablemente y me invitó a tomar un café; ocasión que yo aproveché para enrrumbar la conversación con el propósito de aclarar mis dudas sobre el poema. El maestro no sólo no se acordaba del poema de mi interés, sino de ninguno de los de su libro, lo despedí con un abrazo y me dije “los poetas cuando llegan a viejos se olvidan hasta sus propios versos”. Pienso que fue su última vez que vino a París.

Retomando el hilo, ya era de madrugada, y los rezagados, entre los que me encontraba, poniéndole la mano en el hombro a un estudiante de matemáticas y física le comenté: “que la lectura era apenas un granito de arena en la playa, pero que sin arenas no podía existir la playa de mar en la literatura colombiana”. El acto también fue un pretexto para crear la ocasión del encuentro entre amigos, conocer nuevos amantes de la lectura, establecer posibilidades de contactos en una urbe donde todos estamos solos.

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Vericuetos 25

From: efer arocha < arocha.efer@wanadoo.fr >, Director de Vericuetos (París)

Date: PARIS, 2011/5/12

Subject: Participación literaria
To:
NTC …* Nos Topamos Con http://ntcblog.­blogspot.com/ *, ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia.


La edición de Vericuetos 25 resultó ser el husmear nostálgico de nuestras propias pisadas por los andenes y peldaños de la ciudad en la cual hoy vivimos

La edición completa en bilingüe, francés-español, la dedicamos en coedición con la Universidad del Valle que tiene su sede principal en Cali, Colombia, a la novela Un habitante del Séptimo Cielo * , del escritor colombiano Fabio Martínez, quien hala en la carreta de sus creaciones varios textos de ficción, como también ensayos de carácter histórico, donde se incluye una biografía de Jorge Isaac, autor de María, primera novela romántica de América Latina.

La crítica literaria ha empezado a manifestarse en torno de este libro, en cuyos rasgos se percibe una atmósfera de lo transgeográfico; igualmente el trasterramiento hace asomos mediante el sueño de la añoranza valiéndose de los respiros que empiezan a aparecer cuando pasando los años se piensa en la lejana tierra de los juegos infantiles y de esa juventud que le corre la cortina a la vida para poder mirar mundos desconocidos. Son los primeros elementos que el lector latinoamericano, viviendo en París, encuentra en la condensada página. Sobre este texto el poeta Juan Manuel Roca ha dicho: “Fabio Martínez mezcla en su marmita belleza y sordidez. Los cuatro ciclos del libro: verano, otoño, infierno (donde los personajes pasan una rimbaldiana temporada) y primavera, forman un fresco de esa ciudad tantas veces mitificada”. Fernando Cruz Kronfly anota: “Se trata de una novela estupenda, muy bien escrita, sobre un tema siempre vigente relativo a los desencuentros culturales y de la vida cotidiana entre Latinoamérica y Europa”. Carlos Patiño Millán sostiene: “Un habitante del Séptimo Cielo se leerá como el otro lado de Rayuela, como un testimonio valiente de quien reivindica la nada, el desgaste, el embale, la rumba y la baba como actitud vital”.

En la ficción del Séptimo Cielo los valores estéticos, que son las categorías que niegan o afirman la perdurabilidad de la creación literaria, empiezan a bosquejarse en el ardor de la vida parisina en tanto que placer y sufrimiento; por ello, puede ser el libro en cierto sentido de cada uno de los que nos encontramos aquí, sin embargo, lo mejor es beber en el agua de la fuente, razón por la cual me complace invitarle a la lectura de algunas de sus páginas el jueves 19 del presente mes en la “Cave del Restaurante Salsa Rumba, 10 rue Boutebrie - Barrio Latino. Métro más cercano Cluny La Sorbonne, también Métro 4, RER B y C, estación Saint-Michel, a las 19 horas, con el calor del entusiasmo que produce un vaso de vino, al compás de la narración animada por el traductor Yves Moñino, y la lectura de algunos párrafos en español por Hernando Franco.

Cordialmente.

Efer AROCHA

Director

* Nota de NTC ...: los enlaces son nuestros: http://literaturaenelvalle.blogspot.com/2011_04_06_archive.html

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L'édition de la revue Vericuetos 25 flaire nostalgiquement nos propres pas sur les promenoirs et les trottoirs de la ville dans laquelle nous vivons aujourd'hui.

En coédition avec l'université del Valle de Cali (Colombie), nous dédions l'édition complète et bilingue Français-Espagnol au roman Un habitant du Septième Ciel de l'écrivain colombien Fabio Martínez qui hale dans la charrette de ses créations quelques textes de fiction comme des essais à caractère historique où est incluse une biographie de Jorge Isaac, l’auteur de María, premier roman romantique d'Amérique latine.

La critique littéraire a commencé à se manifester autour de ce livre dont les traits laissent percevoir une atmosphère transgéographique; l’expatriation transparaît aussi à travers le rêve nostalgique et les respirations qui commencent à apparaître quand les années s’écoulant, l’on pense à la terre lointaine des jeux infantiles et à cette jeunesse qui tire le rideau sur la vie pour pouvoir scruter des mondes inconnus. Ce sont les premiers éléments que le lecteur latino-américain, vivant à Paris, trouve dans les pages. À propos de ce texte, le poète Juan Manuel Roca a dit : “Fabio Martínez mêle dans sa marmite beauté et sordide. Les quatre cycles du livre : été, automne, enfer (où les personnages vivent une saison rimbaldienne) et printemps forment une fresque de cette ville tant de fois mythifiée”. Fernando Cruz Kronfly note : “ Il s'agit d'un roman excellent, très bien écrit, sur un sujet encore d’actualité, celui des désaccords de la culture et de la vie quotidienne entre l'Amérique latine et l'Europe ”. Carlos Patiño Millán soutient: “ Un habitant du Septième Ciel se lit comme le verso de Rayuela, comme un témoignage courageux de celui qui revendique le rien, l'usure, l’excitation, la rumba et la bave comme attitude vitale ”.

Dans la fiction du Septième Ciel, les valeurs esthétiques qui nient ou affirment la pérennité de la création littéraire commencent à s’ébaucher dans l'ardeur de la vie parisienne comme plaisir et souffrance; ainsi, il peut être le livre de chacun d’entre nous qui nous trouvons ici, cependant, le meilleur est de boire l'eau de la fontaine, raison pour laquelle j'ai le plaisir de vous inviter à la lecture de certaines de ses pages le jeudi 19 de ce mois à la Cave du Restaurant Salsa Rumba, 10 rue Boutebrie - Quartier Latin. Métro Cluny La Sorbonne, Métro 4, RER B et C, station Saint-Michel, à 19 heures avec la chaleur de l'enthousiasme que produit un verre de vin au rythme de la narration animée par le traducteur Yves Moñino, et la lecture de quelques paragraphes en espagnol de Hernando Franco.

Cordialement.

Efer AROCHA

Directeur

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Nuestro registro en: http://ntc-agenda.blogspot.com/2011_05_11_archive.html

*** 19 de Mayo, 2011 . PARÍS, 7:00 PM

-- Un habitante del Séptimo Cielo * , del escritor colombiano Fabio Martínez. Presentación del libro en la “Cave del Restaurante Salsa Rumba, 10 rue Boutebrie - Barrio Latino. Métro más cercano Cluny La Sorbonne, también Métro 4, RER B y C, estación Saint-Michel, a las 19 horas, con el calor del entusiasmo que produce un vaso de vino, al compás de la narración animada por el traductor Yves Moñino, y la lectura de algunos párrafos en español por Hernando Franco. Detalles: Vericuetos 25: Un habitante del Séptimo Cielo, del escritor colombiano Fabio Martínez. Por Efer Arocha. ,http://literaturaenelvalle.blogspot.com/2011_05_12_archive.html

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