miércoles, 22 de agosto de 2007

LITERATURA EN EL VALLE. DEBATE. No. 3

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DEBATE No. 1- Iniciación Agosto 8/07
DEBATE No. 2 Agosto 10/07
Debate No. 3 Agosto 21/o7
Debate No. 4 Octubre 20/07
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"LITERATURA EN EL VALLE". DEBATE. No. 3
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CONTENIDO
1.- El blogger contraataca Nuevo texto de Julio César Londoño en PALIMSESTO su blog literario en EL PAIS. Actualizado en 2007-08-21 10:34:40
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3.- Otros textos y comentarios.
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1.- El blogger contraataca
Por Julio César Londoño
EL PAIS, Cali, Blogs. Actualizado en 2007-08-21, 10:34:40
http://www.elpais.com.co/blogs/principal/blog1.php?b=11&n=120
. No le he contestado a Fabio Martínez, licenciado de español de la U. Santiago de Cali, por física depresión. Me deprime ese estilo (llamémoslo así) que consiste en tergiversar las opiniones de sus contradictores, derrochar ese “humor” tan suyo (con sus manidas alusiones al champús y al pandebono) y usar un lenguaje rastrero. Yo creo que este estilo de polémica hay que dejárselo a los congresistas. Usarlo en un artículo de crítica literaria es algo tan fuera de lugar como si en una revista de física cuántica Stephen Hawking le hiciera ataques personales a Roger Penrose.

También me deprime el tema: para refutar al licenciado Martínez tengo que probar que la literatura antioqueña es mejor que la valluna, algo tan obvio como decir que la literatura inglesa es mejor que la suiza. Aún si tomamos nuestros nombres más ilustres (Jorge Isaacs, José Eustaquio Palacios, Mariela del Nilo, Enrique Buenaventura, Fernando Cruz, Gustavo Álvarez, Andrés Caicedo), el equipo resultante no es tan elocuente como el formado por Tomas Carrasquilla, Baldomero Sanín Cano, Fernando González, Fernando Vallejo, León de Greiff, Estanislao Zuleta, Antonio Vélez, Gonzalo Arango, Juan Manuel Roca y Piedad Bonnett.

Arroparse en la bandera del Valle y gritar que tenemos una literatura ilustrísima, no pasa de ser una ternura cándida. O un fundamentalismo miope.

Cuando escribí que El alférez real era un libro importante gracias a sus datos históricos y pese a sus ínfimos méritos literarios, no quería ofender a nadie ni encaramarme en el pedestal de Palacios para buscar un cuarto de hora de celebridad. Simplemente quería poner las cosas en su lugar y evitarles a los jóvenes confusiones inútiles.

Al contrario de lo que les pasa a muchos vallunos, yo nunca he sentido que los antioqueños sean mis enemigos. Cualquiera que escriba bien, antioqueño, costeño o pastuso, tiene de inmediato un lugar en mi corazón y en las yemas de mis dedos. Nunca he podido odiar a alguien que escriba bien. A veces lo he intentado, lo confieso, pero no he podido. Dios sabe que no he podido.

Para vivir, para respirar, sólo necesito buenos libros y me tiene sin cuidado de qué departamento o de qué país vengan. Pero como además de lector soy un crítico, tengo que hacer juicios de valor sobre lo que leo. Los hago con argumentos y con respeto, y espero que sean criticados en la misma forma.

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3.- Otros textos y comentarios.
*** Mañana 23 de Agosto comienza en la Capital el evento BOGOTA 39. www.bogota39.com ¿Cuántos y cuáles VALLECAUCANOS ...?

39 escritores menores de 39 años de Latinoamérica se encontrarán con el público bogotano en bibliotecas, universidades y colegios. ¿Edad y Literatura? ¿Lugar de nacimiento y Literatura?


DE Colombia
Antonio García, 35 años.
John Jairo Junieles, 37 años.
Pilar Quintana, 35 años.
Ricardo Silva, 32 años.
Antonio Ungar, 33 años.
Juan Gabriel Vásquez, 34 años.

Tomado de http://www.hayfestival.com/bogota/es-autores.aspx

Allí la relación completa de los 39 y su reseña biográfica.

Reseña de los Clombianos

Tomadas de http://www.hayfestival.com/bogota/es-autores.aspx

Colombia
ANTONIO GARCÍA (Colombia, 35 años)
Estudió literatura y comunicación social en la Universidad Javeriana de Bogotá. Asesor Editorial de la revista Soho, acaba de ganar el premio Iniciativa Artística Rolex para Mentores y Discípulo que le merece trabajar durante un año con el escritor peruano Mario Vargas Llosa. Ha escrito "Su casa es mi casa" y "Recursos humanos".

Colombia
JOHN JAIRO JUNIELES (Colombia, 37 años)
Escritor, periodista, guionista. Estudios de Leyes y Public Affairs, Universidad Externado de Colombia y Columbia University, New York. Cursos de Periodismo en la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano. Ha publicado: Hombres solos en la fila del cine (Novela), Alfabeto del fantasma (Antología), Viajero con pasaje a tierra extraña (Premio Internacional de Poesía Ciudad de Alajuela, Costa Rica, 2005), El temblor del kamikaze (Cuentos), Canciones de un barrio en la frontera (Poesía, Premio Nacional de Literatura Ciudad de Bogota, 2002) y Temeré por mí al final de estas líneas (Prosa poética). Durante siete años fue periodista del Festival Internacional de Cine de Cartagena. Colabora con Espéculo de la U. Complutense de Madrid, Letralia de Venezuela, Librusa de Miami, El Universal y revista Noventaynueve de Cartagena de Indias.

Colombia
PILAR QUINTANA (Colombia, 35 años)
Estudió Comunicación Social en la Universidad Javeriana de Bogotá.Trabajó como libretista de television y creativa de publicidad. En el 2000 renunció a la vida de oficina y viajó por Sudamérica, Estados Unidos, India, Nepal y Australia. En el 2003 regresó a Colombia y publicó "Cosquillas en la Lengua" , su primera novela; acaba de publicar "Colecionistas de polvos raros".

Colombia
RICARDO SILVA (Colombia, 32 años)
Estudió literatura en la Universidad Javeriana e hizo un Master en cine en la Universidad Autónoma de Barcelona. Es el autor de la obra de teatro Podéis ir en paz (1998), el libro de cuentos "Sobre la tela de una araña" (Arango, 1999), la página de Internet de ficción (ideada junto con el fallecido Germán Pardo García-Peña) http://www.ricardosilvaromero.com/ (2002), el poemario "Terranía" (Planeta, 2004), la biografía "Woody Allen: incómodo en el mundo" (Panamericana, 2004) y las novelas "Relato de Navidad en La Gran Vía" (Alfaguara, 2001), "Tic" (Seix Barral, 2003), "Parece que va a llover" (Seix Barral, 2005) y "El hombre de los mil nombres" (Seix Barral, 2006). Es comentarista de cine de Semana y columnista de SoHo. Sus relatos han aparecido en más de veinte antologías editadas en Colombia, México y España. Ha sido colaborador de publicaciones como Arcadia, Gatopardo, El Malpensante, Babelia, Número y Piedepágina.

Colombia
ANTONIO UNGAR (Colombia, 30 años)
Ha vivido en la selva colombiana, Manchester, México DF y Barcelona. Actualmente reside en la ciudad palestina de Jaffa. Ha publicado los libros de relatos "Trece circos comunes" (Norma, 1999) y "De ciertos animales tristes" (Norma, 2000), y las novelas "Zanahorias voladoras" (Alfaguara, 2004) y "Las orejas del lobo" (Ediciones B, 2006), ésta ultima traducida al francés y al alemán. Sus relatos figuran en nueve antologías en castellano y otras en portugués, alemán, italiano e ingles. Escribe crónicas para diversos medios de Italia, España y América Latina.

Colombia
JUAN GABRIEL VÁSQUEZ (Colombia, 34 años)
Autor del libro de relatos "Los amantes de Todos los Santos" (Alfaguara, 2001) y de dos novelas: "Los informants" (Alfaguara, 2004), que recibió elogios unánimes de la crítica y está siendo traducida en Inglaterra, Francia y Holanda, e "Historia secreta de Costaguana" (Alfaguara, 2007), que ha obtenido ya los siguientes comentarios: "Gran novela" (Rafael Conte, Babelia). "Una de las grandes revelaciones de los últimos años" (J.A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia). "Novelas como ésta hacen que uno se sienta orgulloso de este oficio" (Eusebi Lahoz, El Periódico). "Uno de esos placeres que sólo tienen lugar de muy tanto en tanto" (Marcelo Figueras, El Boomeran).
Sus relatos han aparecido antologías de Alemania, Francia, España y Colombia. Entre 1996 y 1998 vivió en París, donde hizo estudios de literatura latinoamericana en la Sorbona, y a finales de 1999, después de un año en las Ardenas belgas, se instaló definitivamente en Barcelona. Ha traducido obras de John Hersey, Victor Hugo y E.M. Forster, entre otros, y sus artículos aparecen regularmente en publicaciones españolas y latinoamericanas.

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Otra información, textos y detalles del evento:

*** http://www.hayfestival.com/bogota/default.aspx , www.bogota39.com webs oficiales del evento

***
http://www.elespectador.com/elespectador/Secciones/Detalles.aspx?idNoticia=13920&idSeccion=40

*** ARCADIA impresa No. 23 de Agosto 2007. Pronto en internet: http://www.semana.com/
La revista Arcadia, en su edición 23 de Agosto 2007 que circula hoy, ha preparado un especial dedicado a Bogotá39. La destacada crítica literaria y editora Margarita Valencia les pasa revista a 35 de los 39 escritores invitados en un texto de nueve páginas que partió de la lectura de todos los autores y en el que hace un balance de la literatura latinoamericana reciente. Además, el crítico y periodista brasileño Miguel Conde escribió un texto sobre los cuatro escritores invitados de ese país. http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=105654

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http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=105652


viernes, 10 de agosto de 2007

LITERATURA EN EL VALLE. DEBATE. No. 2

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DEBATE No. 2 Agosto 10/07
Debate No. 3 Agosto 21/07
Debate No. 4 Octubre 20/07
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"LITERATURA EN EL VALLE". DEBATE. No. 2
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NTC …
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CONTENIDO
1.- El licenciado contra el blogguer. Texto de Julio César Londoño en PALIMSESTO su nuevo blog literario en EL PAIS. Agosto 8, 2007
2.- NO EXISTE LA LITERATURA VALLECAUCANA. Por Harold Alvarado Tenorio. Ag. 10/07
3.- Otros textos y comentarios.
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Palimsesto
El blog literario
(En la web http://www.elpais.com.co/paisonline/ de EL PAIS de Cali*.)
El licenciado contra el blogguer
Por Julio César Londoño
Actualizado en 2007-08-09 00:31:59
http://www.elpais.com.co/blogs/principal/blog1.php?b=11&n=71


Hace unos días publiqué en Gaceta un artículo sobre la literatura del Valle del Cauca titulado Una literatura en tono menor. Estaba formado por un ensayo (1) general sobre el tema y cinco recuadros sobre algunos de los autores más famosos de nuestras letras: Jorge Isaacs, José Eustaquio Palacios (2) , Enrique Buenaventura, Jotamario Arbeláez, Horacio Benavides y Harold Alvarado Tenorio.
Al final del ensayo estampé una afirmación que desató la ira del licenciado Fabio Martínez, profesor de la Universidad del Valle. Aunque no era una gran primicia, al profesor lo ofendió en el alma que yo repitiera una vieja verdad: que nuestra literatura es inferior a la antioqueña y a la bogotana, y escribió un airado artículo en la Gaceta del domingo pasado. El caso está adquiriendo proporciones de tormenta tropical y varios intelectuales, entre los que se cuentan Jotamario, Gardeazábal y NTC , un blog cultural a cargo de Gabriel Ruiz, se han pronunciado.
Aunque yo hubiera preferido una crítica con más altura que la exhibida en el artículo del licenciado Martínez, tengo que reconocer que es todo un avance ser criticado en un país donde los libros y los artículos se publican sin pena ni gloria, es decir, sin recibir el escarnio de las rechiflas ni las caricias de los claros clarines.
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* http://www.elpais.com.co/historico/ago092007/VIVIR/even01.html Aquí EL PAIS anuncia su nueva presentacion y los blogs.
NoTiCas de NTC ... :
(1) En este link no aparecen los recuadros. En
NTC … 270 se publicaron y se reproducen en DEBATE No. 1- Iniciación de este blog. (2) Este escritor no aparece en la versión impresa de GACETA.
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2.- NO EXISTE LA LITERATURA VALLECAUCANA
Por Harold Alvarado Tenorio . arquitrave.1@gmail.com
Bogotá, Agosto 10, 2.007. Agradecemos al autor el envío del texto.


Hace unas semanas, uno de los escritores más sagaces e inteligentes que conozco, quien vive, como merecen los sabios, alejado de las grandes ciudades y decidió, desde hace muchos de sus ya cortos años, recluirse en la casa de un pueblo para leer y escribir, -- hablo por supuesto del narrador y cronista Julio César Londoño --, natural de Palmira, aldea de gente chismosa por causa de la porfiada continuidad del bocio en sus gargantas, decidió publicar en un periódico local [Gaceta El País, Cali, No 867 de julio 1 de 2007, Ver: DEBATE No. 1- Iniciación ] un resumen [ "Literatura en tono menor" ] que había preparado para una enciclopedia provincial y que fuera rechazado quizás porque no gritaba a voz en cuello que los naturales de allí fuesen los mejores escritores del mundo y entre líneas indicaba que esa literatura era muy pobre, comparada, por no dejar, con la producida en las originarias regiones de los Estados Unidos de Colombia o durante la Colonización Antioqueña, la República Liberal o el Frente Nacional. El artículo, que no otra cosa es, tiene apenas 9000 caracteres para revisar, así sea de paso, más de ciento cincuenta años de literatura, pero tampoco excusa a su autor de ciertas perversidades y guiños malévolos al hacer el balance de su literatura territorial. Según Londoño, en todos esos años sólo merecen mencionarse unos 16 autores

[ Alejandro López, Andrés Caicedo, Antonio Llanos, Carlos Villafañe, Enrique Buenaventura, Eustaquio Palacios, Harold Alvarado Tenorio, Hernando Urriago, Hoover Delgado, Horacio Benavides, Jorge Isaacs, Jotamario Arbeláez, Néstor Fabián Ruiz, Octavio Gamboa, Pepe Zuleta y Ricardo Nieto ], todos testiculados, y ninguna fémina o ninguno otro varón o ser que aparente serlo.

Y es por esta perfidia que el Profesor de La Sorbona local, Fabio Martínez, decidió, al no verse mencionado, ni a sí mismo ni a sus amigos y benefactores en la reducida lista de Londoño, darle una pela (Ver: DEBATE No. 1- Iniciación ) que por poco deja en paños menores a Julio César. Según Martínez, Londoño no tiene derecho a despachar en seis párrafos una literatura tan dilatada en el tiempo como la vallecaucana. Ni en aras de la brevedad, decir tantos exabruptos, como que esa literatura comienza y termina con Jorge Isaacs, que las literaturas antioqueña y bogotana son superiores a aquella, que el talento literario vallecaucano por kilometro cuadrado es poco, que en cuanto a densidad poética, el Valle registra baja frente al resto del país, es decir “que para usted del río la Vieja hasta el río Desbaratado la literatura es mala, pero de allí para arriba o más abajo, sí vale." Y entonces deja caer su lista de autores

[ Alberto Dow, Alfredo Vanín, Arturo Alape, Carlos Arturo Truque, Carmiña Navia, Elvira Alejandra Quintero, Enrique Cabezas, Eugenio Barney, Fernando Cruz Kronfly, Gustavo Álvarez Gardeazábal, Helcías Martán Góngora, Jotamario, Medardo Arias, Orienta Lozano, Óscar Collazos, Umberto Valverde ], otros 16.
Como puede notarse a esta altura de la comparecencia, cada cual tiene sus gustos y en materia de gustos no hay disgustos. Y me importaría un bledo si no fuese porque varios de mis amigos de la antigua Ciudad Rodríguez Orejuela me han conminado a opinar sobre el asunto.

Creo, para entrar en materia, que los dos se han equivocado de principio porque uno no puede creer que en nuestra lengua puedan darse las literaturas regionales o locales impunemente, como si se tratase de una cultura recientemente colonial o sin tradiciones. La literatura que se produce en esa región que los protagonistas llaman vallecaucana usa del español, lengua milenaria que hace ya más de cien años vive merced no a sus orígenes peninsulares sino al vigor que le hemos dado los americanos, del Caribe, del Sur y de Norte del continente y que hoy depende en exclusivo de nuestros destinos y vaivenes. La lengua y las literaturas que hoy hablamos y escribimos tienen mucho que ver con las lenguas y literaturas que usaron e inventaron tanto Borges, como Machado de Asis y Guimaraes Rosa, como García Márquez, Neruda y De Greiff, como los poetas catalanes Gil de Biedma y Barral o el valenciano Brines, el antioqueño Jaime Jaramillo Escobar o el nariñense Aurelio Arturo y casi nada con las pobrezas sintácticas y prosódicas de varios de los enumerados en las dos listas de los contrincantes., porque en el caso de Londoño casi todos son novísimos y poco daño o beneficio habrán podido hacer a la lengua hablada y menos escrita y en la del segundo hay autores homologables en contribuciones a los maestros, sin que, con la excepción de uno, de quien luego hablaré, pueda brillar con estrella propia.

Es provinciano y por ende anacrónico soñar y más creer que pueda existir una literatura a partir del mero lugar de donde uno vive y ejerce ciertos poderes. Ni Londoño ni Martinez tienen razón porque la Literatura Vallecaucana sólo existe en sus deseos, en su Whisful Thinking [ the formation of beliefs and making decisions according to what might be pleasing to imagine instead of by appealing to evidence or rationality ]. De la misma manera como la Literatura Colombiana es una comodidad para hacer estudios y disertaciones académicas. Lo que existe son las literaturas escritas en español, en sus diversas variantes y coloridos y momentos, pero si aceptásemos tal existencia terminaríamos hablando de la novela de Sonso y la lírica de Yotoco y la dramaturgia de Caloto y por supuesto de la Crítica Literaria del Barrio San Antonio, de donde debe ser el profesor Martínez.

Ahora, si aceptamos que la literatura vallecaucana no tiene existencia real sino en las mentes de quienes necesitan de su existencia, sea para publicar una nota en La Gaceta de El País o una enciclopedia o para justificar una horrenda colección de libros de “versos” que sacan a la luz cada mes en la Universidad del Valle y ya lleva a más de cien poetas “vallecaucanos” en letra de molde, o hacerse elegir Decano de las Letras Vallecaucanas, de la Salsa o Jefe del Departamento del Guaguancó y le publiquen a uno en Norma cualquier cosa por el mero hecho de vivir en el Reino de Pablo Catatumbo, habría que decir que en verdad son muy pocos, de esos 32 autores que mencionan los incumbentes, los que pasaran a la historia.

Y ahora meto yo mi cucharada.Nadie pondrá en duda que Jorge Isaacs y su novela María son inmortales. Nadie como él inventó en español los sentimientos de amor sensual, filial y paternalista del siglo XIX. Nadie como él ha descrito la naturaleza como el alma de los sentimientos de sus protagonistas y nos regaló para siempre a todos los que nacimos y nacerán en estas regiones del planeta esos recuerdos de los pueblos que cuelgan de azules montañas, o las planicies salpicadas de ceibas gigantescas, las soledades de la luna en las noches de la inmensa llanura que es nuestro Valle, las bandadas de loros y de garzas y la dolorosa y amorosa existencia de los negros en nuestras vidas, de esos negros que como en la novela y en la vida de muchos nosotros son la cultura misma. Isaacs es nuestro padre pero también lo ha sido de muchos otros en muchas otras partes y lugares del mundo.


Pero esta intervención mía no tendría mérito si no menciono y hago justicia a un contemporáneo, postergado y humillado, casi tanto como lo fuera Isaacs y que ahora quieren ignorar diciendo toda clase de tonterías sobre sus actuaciones y desconociendo su obra literaria y su importancia.

Porque Gustavo Álvarez Gardeazábal, más allá de su personalidad impertinente, como la mía propia, es uno de los grandes escritores de nuestra lengua e ignorar, al menos dos de sus obras, como contribución a la belleza de nuestra lengua y la comprensión de nuestra ánima es una muy grande injusticia.

Como se sabe Álvarez Gardeazábal escribió más de media docena de libros antes que aspirara a ser presidente de la república y le llevaran por ello a la cárcel de la manera más cruel e injusta en esta república de bandidos. Y aun cuando ahora digan que fue una película – que por cierto no le llega, sin ser mala, a los talones a sus libros — la que le dará la gloria, me permito disentir y decir que
Cóndores no se entierran todos los días, su novela sobre la violencia de los años cincuentas, es una de sus grandes invenciones. Escrita en Pasto en 1972, el tono con el cual nos va contando la historia de ese católico y asesino, que mediante un ascenso de vértigo controla la vida y bienes de sus vecinos, mientras siembra un terror latifundista en varias leguas a la redonda, surge precisamente de esa manera tan típicamente local del cotilleo vallecaucano, digno de Londoño y Martínez, del cual hizo Álvarez Gardeazábal una prosodia memorable. Porque es el chisme, con su sospechosa conjetura de que será posible identificar y saber la «verdadera historia» de unos hechos, lo que hace que esta novela pase a la historia y haga parte de nuestra alma.Y aquí me detengo, porque me extendería si hablase también de otra de sus obras maestras, El bazar de los idiotas, que tiene que ver precisamente con El Milagroso de mi pueblo, y que sin duda, como sucede con tantas cosas, espera aún su hora.

El Valle del Cauca es una de las regiones más bellas del planeta, y sus gentes han sido víctimas primero de los ricos latifundistas que retrató Isaacs y luego de los criminales que aparecen en Cóndores no entierran todos los días y sus descendientes los Rodríguez Orejuela y los Catatumbos de hoy. Pero que llevemos en nuestra alma esos recuerdos del paisaje y el dolor no nos autoriza ni justifica para ir por el mundo local diciendo que nuestras literaturas tienen departamentos, municipios y veredas, donde podemos reinar a nuestro amaño. La patria es la lengua y mi patria, mi Valle del Cauca, reside todavía en este soneto de Rogerio Tenorio que aprendí de niño y que me conmueve cada vez que pienso en el dolor de todos los que nacimos en un sitio de tanta belleza pero de tanta maldad.


Patria de mi canción

Patria de mi canción, corazón mío,
medidor de mi angustia y desconsuelo;
lámpara en la penumbra del desvelo,
principio y fin de todo desvarío.

Cauce sangriento que contiene un río
que ignora dónde va; ángel sin cielo,
ave sin árbol; corazón, tu anhelo,
es todo tu principio y tu desvío.

Timonel sin timón, mañana oscura,
caracol en el mar de la amargura,
estás cansado sin haber vivido.

¡Corazón! ¡Corazón! Ala sin ave,
te dormirás sin descifrar la clave
de la desigualdad de tu latido.

****************************
Harold Alvarado Tenorio . Doctor en Filosofía y LetrasUniversidad Complutense de Madrid. Profesor TitularCátedra de Literaturas de América LatinaUniversidad Nacional de Colombia. Premio Arcipreste de Hita. Premio Simón Bolívar. Arquitrave, revista de poesía Director http://www.haroldalvaradotenorio.com/
h.alvarado@cable.net.co
http://www.arquitrave.com/Carrera 13 # 27-98 Torre B/1504 Edificio Bavaria Centro InternacionalTEL 313 8543102 y (0057)(1) 334 8830 Bogotá. D.C.
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3. Otros textos y comentarios:

*** de Ana Milena Puerta < anamilenapuerta@hotmail.com >
para ntcgra@gmail.com, h.alvarado@cable.net.co
fecha 11-ago-2007 6:05
asunto RE: Fwd: No existe la literatura vallecaucana
De acuerdo con el poeta Alvarado Tenorio. La patria es la lengua, como él mismo lo dice en un hermoso poema. La literatura no tiene geografías separatistas, la patria literaria no es un mapa dividido en territorios.
Las discusiones sobre la literatura regional no pueden ser meros desacuerdos entre quienes sí y quienes no, a discreción de los que opinan sobre el asunto. Dejad al tiempo hacer su tarea.
Ana Milena Puerta.

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*** De:
para ntcgra@gmail.com
Fecha: 11-ago-2007 7:12
asunto: LITERATURA EN EL VALLE. DEBATE
Señores NTC :
Es mejor no meterse en debates mal planteados, en los cuales lo que está en juego no es el pensamiento y la confrontación de unas ideas, sino la vanidad. Lamento que estemos ante un espectáculo de vanidad tan pobre, donde es más importante herir que aportar al tema.
El tema mismo se volvió un pretexto para que los pavos agiten sus colas.
Mucha esponja y poco seso.
Gracias por su reiterada invitación, pero me mantendré al margen. Atte.,

miércoles, 8 de agosto de 2007

EL DEBATE. Iniciación ...

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DEBATE No. 2 Agosto 10/07
Debate No. 3 Agosto 21/07
Debate No. 4 Octubre 20/07
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Actualización Abril 17, 2008
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SE LANZÓ EN CALI el LIBRO
CALI-GRAFIAS. LA CIUDAD LITERARIA
Cali-graphies: La cité littéraire
UN GRAN APORTE AL DEBATE
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To: FABIO MARTINEZ, HERNANDO URRIAGO BENÍTEZ,
CC: Efer Arocha, Yves MOÑINO
DE: NTC
Cali, Abril 19, 2008.
Apreciados escritores y profesores Fabio y Hernando:
Atento saludo. De nuevo, nuestras felicitaciones por su extraordinario y trascendental trabajo y logro al publicar el libro CALI-GRAFIAS. LA CIUDAD LITERARIA - Cali-graphies: La cité littéraire . No hay duda que lo realizado por Ustedes, por el equipo de Vericuetos y por la Universidad del Valle es un significativo aporte al estudio, difusíon, debate y reconocimiento de muy buena parte de la literatura que han escrito poetas y narradores de la región o sobre temas relacionados con ella y de Cali específicamente.
Como antología, enmarcada dentro de miradas propias de quienes la elaboraron y en marco temático y coberturas restringidos, queda el libro a consideración de los expertos en literatura y en traducción y de los lectores comunes. Un escalón más en el debate sobre la "Literatura vallecaucana" que seguramente deberá continuar. En buena hora, con el libro se aporta, constructivamente, un "hecho contundente" - ¿una posible prueba reina?. No sólo palabras- a la polémica que sobre existencia de dicha Literatura que se había iniciado. Enriquecedor será esperar nuevos y fructiferos diálogos.
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"LITERATURA EN EL VALLE". DEBATE
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El Valle del Cauca en Colombia, Sur America, ...

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CONTENIDO
1.- Texto de Julio César Londoño, GACETA, El País de Cali, Julio 1, 2007
2.- Texto de Fabio Martínez, GACETA, El País de Cali, Agosto 5, 2007
3.- Texto de Jota Mario Arbeláez, Columna en El País de Cali, Agosto 7, 2007
4.- Otros textos y comentarios.
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1.- LITERATURA EN TONO MENOR, la del Valle del Cauca.*
Repaso a las principales firmas de las letras vallecaucanas. La nuestra es una literatura en tono menor, muy discreta si se compara con la de Antioquia o la de Bogotá. Tal vez no estén todos los que son pero sí son todos los que están.
Por Julio César Londoño,
Especial para Gaceta (EL PAIS, Julio 1 de 2007) .
* Este ensayo fue escaneado y reproducido completo en NTC … 270 (Jul. 8/07)


La literatura del Valle del Cauca empieza con Jorge Isaacs. Empieza y termina, dicen algunos comentaristas burleteros aludiendo al hecho de que Isaacs es la figura fundacional de nuestras letras, y a la circunstancia de que el Valle no exhibe mucho talento literario por kilómetro cuadrado , que su 'densidad poética' es menor de la que registran otros departamentos.
El otro vallecaucano fundacional, Eustaquio Palacios, es un autor de segundo orden. Su célebre melodrama “El alfrez real” sobrevive gracias a su valor como documento histórico y pese a sus ínfimos valores literarios. Pero, para ser justos, hay que reconocer que fue un espíritu visionario.
Palacios se anticipó un siglo. Isaacs escribió y reinó en la segunda mitad del siglo xix. En la primera mitad del 20 la poesía fue el género predominante, y autores como Ricardo Nieto, Carlos Villafañe, Antonio Llanos y Octavio Gamboa escribieron algunas páginas meritorias pero ninguno tuvo la fuerza necesaria para resistir el trabajo de zapa de las polillas del olvido. Ninguno supo apoderarse de la imaginación de los lectores y resonar en la memoria del tiempo, y los cuatro son hoy el ejemplo perfecto de esas glorias que envejecen mal.
La segunda mitad del siglo fue mejor. Este intervalo asistió al espectáculo de un 'hombre orquesta' como Enrique Buenaventura, escuchó una sabiduría antigua escanciada en versos modernos por Horacio Benavides, pulsó la emoción contenida de los poemas de Jotamario Arbeláez y conoció los de Harold Alvarado Tenorio, artefactos que vacilan entre la delicadeza y la perversión.
Entre los escritores de la generación de relevo hay que mencionar a Alejandro López, Hernando Urriago, Néstor Fabián Ruiz, Pepe Zuleta y Hoover Delgado. Y las nuevas generaciones se han identificado con un autor que les mostró la ciudad en clave musical y modales transgresores: Andrés Caicedo.
A pesar de esta prestigiosa lista, hay que reconocer que la nuestra es una literatura en tono menor, muy discreta si se compara con la de Antioquia, que puede exhibir los pergaminos de Tomás Carrasquilla, Baldomero Sanín Cano, Barba Jacob, León de Greiff, José Manuel Arango, Gonzalo Arango y Piedad Bonnett. O la de Bogotá, que tiene nombres como los de Germán Arciniegas, Rafael Pombo, José Asunción Silva, Álvaro Mutis y María Mercedes Carranza.
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Jorge Isaacs (1837-1895). Nació en Cali, descubrió las minas guajiras de carbón, intervino en las guerras y en la política de su tiempo, fue director de Instrucción pública en el Cauca y cónsul en Chile. Conoció la jungla y lossalones, se arruinó en varias empresas como cuadra a un gran poeta, fue amigo de José Asunción Silva, otro experto en bancarrotas, y enemigo declarado del clericalismo imperante, como el ilegible Vargas Vila. En los paréntesis de estos afanes escribió poemas y dramas de legendaria flojera, y 'María', una novela romántica con elementos costumbristas, melodramática y lacrimosa, como debía ser, pero también una obra de innegables méritos poéticos y destrezas narrativas. Fue la primera obra colombiana que alcanzó amplia difusión internacional; luego fue aplaudida por un señor tan flemático como Jorge Luis Borges, luego fue quemada en la plaza pública por la turba nadaísta, cuyos líderes la consideraban insufriblemente cursi, y ahora es un clásico tranquilo e invulnerable.
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Enrique Buenaventura.(1925-2003) Caleño, pintor, payaso, escritor, sátiro, socialista, ensayista, actor, marinero y experto en tambores y fiestas populares, Enrique Buenaventura es un emblema del teatro latinoamericano. Fundó el Teatro Experimental de Cali, escuela de donde salieron actores de la talla de Helios Fernández, Fanny Mikey y Vicky Hernández. Su método de dirección preferido fue la 'creación colectiva' y su credo estético el 'arte comprometido' , una suerte de fundamentalismo al que fue fiel hasta el final, por desgracia. Entre sus montajes destacan ' A la diestra de Dios Padre', 'La denuncia', 'Soldados', 'La casa de Bernarda Alba', 'El menú, 'La orgía', 'Crónica' y 'El viaje de la verdad y la mentira' . Recibió todos los honores posibles en el país y el exterior. También escribió poemas, como éste que dedicó a su Jaqueline Vidal, su mujer: "Amiga mía, ¿cómo está París? ¿Están ya desnudos los arces? ¿Hace tanto frío como acá? Yo pienso en vos, mi dulce amiga. Es domingo y abren en mí sus flores los recuerdos". Murió de septicemia en Cali el último día de 2003. El Teatro Municipal de la ciudad lleva su nombre.
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Jotamario Arbeláez (1940) Publicista, camaján ilustrado y funcionario narciso, Jotamario es un poeta caleño que fundó con Gonzalo Arango y otros francotiradores el nadaísmo, un movimiento irónico que oxigenó la poesía colombiana desde los años 60 y cambió el paisaje bucólico de nuestras letras por el citadino. Ha ganado dos veces el premio nacional de poesía. Su obra tiene dos registros: el brillante, lleno de ingenio y cabriolas, y el piano, un tono sencillo que usa para recordar su infancia y la sastrería de su padre. Como ejemplo del primero, transcribo apartes de 'Los inadaptados no te olvidamos Marilyn', uno de los más bellos momentos de su obra y de la literatura colombiana: Ahora que los gusanos han echado sobre tu cuerpola primera palada de olvido / ahora que vives debajo de Los Ángeles / sin necesidad de siquiatras / ahora que la totalidad de tu cuerpo cabeen la más pequeña de tus polveras / ahora que el millonario excéntrico que / alquiló la mansión que habitabas en Brentwood / ha dejado de buscar tus axilas en los rincones de la sala / ahora que las pastillas soporíferas que / tomaste se agotan rápidamente / en las farmacias como canciones / de cuna definitivas / ahora que hasta en las cintas viejas / de celuloide se están cerrando tus ojos / cansados de soportar tanta pestaña, / tanta vigilia, tanta viga y ha dejado de alumbrarte / para siempre el sol de los fotógrafos / y que nos acordamos de ti cuando sale la luna / sobre los Jaguars / oh gata llena de misterio sobre el Mercedes Benz del olvido.
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Harold Alvarado Tenorio (1945) Poeta, editor, traductor, profesor, viajero, ensayista, bugueño y maledicente, Harold Alvarado pertenece a la que él mismo llamó la 'generación desencantada' . La de Juan Gustavo Cobo, Jaime García Maffla, José Manuel Arango, Raúl Gómez Jattin, María Mercedes Carranza, Giovanni Quessep, Elkin Restrepo y Juan Manuel Roca. Se la conoce también como la 'generación de Golpe de Dados', porque muchos de ellos gravitaron alrededor de esa revista en los años 70, o como la 'generación post-nadaísta'. Pero es bueno aclarar que esto no significa que la obra de estos poetas sea una prolongación del nadaísmo. Los nadaístas eran unos crápulas de pésimos modales, estilo discreto y excelente 'marketing'. Los poetas de la generación desencantada, en cambio, eran unos perfectos caballeros. Por lo menos en público. Quiero decir que podían ser depravados mas no exhibicionistas. Eran muy buenos lectores, críticos, traductores. La Colombia rural se había convertido en una Colombia urbana. En Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla había círculos literarios importantes. Los libros y las ideas circulaban. Borboritaban por doquier las marmitas de los brujos de letras. Consciente de que el poeta es un equilibrista al que acechan dos vacíos, la retórica y la ramplonería, Alvarado mantiene siempre un tono medio, un ritmo que oscila entre lo prosaico y lo poético, entre lo libresco y lo vivencial, la música y la reflexión, la confidencia y el pudor. En los últimos versos de 'Proverbios de uno llegando a los cuarenta', advierte: Quien no pudo cambiar su paísantes de cumplir la cuarta década / está condenado a pagar su cobardía / por el resto de sus días. / Los héroes siempre murieron jóvenes, / no te cuentes entre ellos / y termina tus días / haciendo el cínico papel de un hombre sabio.
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Horacio Benavides (1949) Nació en el Cauca pero podemos contarlo como si fuera de acá porque reside en Cali hace más de 40 años (y para mejorar el promedio). Es editor de revistas literarias y de la colección de poesía 'Escala de Jacob' de la Universidad del Valle. En sus poemas hay hazañas de esas que sólo un niño se atreve a intentar, como "tratar de detener con la mirada una hoja que cae". Y muchos animales, "pájaros inventando el cielo con cifras de escarcha". Y oscuras fórmulas de corte chamánico: "Mírate en los ojos del caballo / y la mañana será limpia / y leve la montaña que te espera". Y versos dictados directamente por el espíritu: "Tener trece años / y el corazón latiendo a la intemperie". Entre otros libros, ha escrito 'Con razón florecer', Premio Distrital de Poesía 2001, y 'Todo lugar para el desencuentro', Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus 2005. También ha escrito libros de cuentos y adivinanzas, y sus poemas son huéspedes frecuentes de las antologías colombianas del género. Junto con autores como José Manuel Arango, Raúl Gómez Jattin, William Ospina, Juan Manuel Roca y Piedad Bonnett, Benavides es una de las voces angulares de la poesía colombiana contemporánea.
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2.- MARTINEZ RESPONDE A LONDOÑO
A propósito del artículo “Literatura en tono menor” de Julio César Londoño publicado Gaceta No. 867 de julio 1 de 2007 . El novelista Fabio Martínez hizo algunos planteamientos con el propósito de desvirtuar lo escrito por áquel. Desafío.

IMAGO-
Literatura del Valle: ¿Provocación o desconocimiento? -
Por: Fabio Martínez
Tomado de GACETA Agosto 5 de 2.007. Págs. 12 y 13
Desconcertado me dejó el artículo “Literatura en tono menor” aparecido en la revista Gaceta El País No 867 de julio 1 de 2007, del escritor Julio César Londoño, al referirse a la literatura del Valle del Cauca. ¿Provocación o resentimiento? ¿Desconocimiento o bobería valluna? Todo esto se puede esperar del escritor de Palmira que en seis párrafos despacha olímpicamente una tradición literaria que, gústenos o no, se ha venido destacando en los últimos años. Vamos por partes. Lo grave en el texto de Londoño no es su brevedad; lo lamentable es que en un texto tan breve, usted diga tantos exabruptos contra nuestra literatura. En primer lugar, ¿qué es eso de que nuestra literatura comienza y termina con Jorge Isaacs?. ¿Quién dijo esa estupidez? Sólo a usted se le ocurre traer a cuento semejante sandez. Si decimos que la literatura del Valle termina con Isaacs, estamos muertos. Estamos condenando otras voces que han surgido desde la época de Isaacs hasta nuestros días. Usted que defiende la literatura antioqueña y la bogotana por encima de la nuestra, ¿piensa que los paisas van a decir que su literatura comienza y termina con Tomás Carrasquilla? ¿Qué la literatura bogotana termina con José Asunción Silva? Los paisas y los bogotanos no son bobos y defienden a capa y espada todos sus logros.
En su brevísimo artículo, usted afirma: “el Valle no exhibe mucho talento literario por kilómetro cuadrado”.¿Con qué criterios literarios usted lanza semejante despropósito? ¿Su criterio es el resultado de un estudio serio de nuestra literatura? Temo que no. ¿Su criterio es el gusto literario? Aceptemos que sí; que usted se acerca a la literatura por el gusto literario. Pero el gusto no me da el derecho a descalificar literariamente a una región y a sus autores. No me da el derecho a pasar el borrador, como usted sí lo hace, por muchos autores de la región.

No sé si usted ha leído a escritores como Fernando Cruz Kronfly, Gustavo Álvarez Gardeazábal, Arturo Alape, Carmiña Navia, Jotamario y Orienta Lozano que cuentan con un reconocimiento nacional e internacional. Como buen valluno, en su artículo usted aplicó la crítica con criterio ‘calibanista’, que es la que no nos ha permitido salir del hueco negro. Aquella que viene de un imaginario frustrado, pesimista. Aquella que no nos deja crecer y pensar de una manera conjunta y propositiva. Parafraseando a Goethe, aquí nos conocemos pero no nos reconocemos. En relación con los kilómetros cuadrados creo que el viaje más largo que usted ha hecho en su vida es de Palmira a Cali. Yo, que he sido un buen viajero, le recomiendo que vaya a Jamundí, que allí hay buenos poetas; que visite Tulúa, Roldanillo y Sevilla, que allí encontrará excelentes cuentistas. La tercera perla es que a propósito de nuestra literatura, usted afirma que “su densidad poética es menor de la que registran otros departamentos”.

Ahora resulta que la densidad poética está determinada por las fronteras departamentales. O sea que para usted del río la Vieja hasta el río Desbaratado la literatura es mala. Pero de allí para arriba o más abajo, la literatura sí tiene “densidad poética”. Usted me recuerda a don Miguel Antonio Caro; me imagino, uno de los escritores bogotanos de sus afectos, que pensaba que la literatura y la cultura eran un problema climático, metereológico. ¿Qué tiene esta región inventada por Isaacs, que según usted, no produce una literatura con “densidad poética”? ¿Será el clima? ¿Será el champús con pandebono? ¿El masato de las Córdoba? ¿Usted no cree que las novelas de Alberto Dow, los ensayos de Eugenio Barney, los cuentos Umberto Valverde y los poemas de Elvira Alejandra Quintero no tienen densidad poética?
¿Qué piensa usted de los autores del Pacífico que se transplantaron a Cali y aquí hicieron buena parte de su obra, como: Helcías Martán Góngora, Carlos Arturo Truque, Medardo Arias, Alfredo Vanín, Enrique Cabezas y Óscar Collazos?
Temo que los calores que vienen de abajo, del río Bolo, le han afectado la sesera. Ojalá llegue el otoño rápido. Aunque, usted sabe, aquí no existe sino un verano eterno, y nos sentemos un día a hablar seriamente de la literatura del Valle del Cauca.




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Escribir hasta reventar
Intermedio. Por: Jotamario Arbeláez
El País, Agosto 07 de 2007 http://www.elpais.com.co/historico/ago072007/OPN/opi07.html

Representa un privilegio el tener dónde expresarse y, sobre todo, sin ningún tipo de censuras ni coacciones. Desde hace casi diez años sostengo esta columna semanal en El País, lo que me permite continuar viviendo en mi barrio, comunicarme con infinidad de lectores, enviar mensajes cifrados a mis prospectos y mirar cómo Cali va despertando de un letargo ruinoso generado por gobernantes ineptos. Desde siempre Cali fue una ciudad que no se resignó a tragar entero. La alegría de los caleños, manifiesta en su culto al baile y la música -así hubiera o no hubiera plata-, se mantenía equilibrada con su disposición a luchar contra esas leyes que daban paso a injusticias rampantes, como la ley del embudo.

Recuerdo cómo sufría cuando nadie me publicaba y tenía que imprimir mis reclamos en esa arma tan peligrosa como perseguida que era el mimeógrafo. Y salir de madrugada con el lechero a deslizar los panfletos por debajo de las puertas de los durmientes. No pocas veces tuve que salir corriendo cuando alguna luz se encendía en una ventana o un perro desaforado me daba caza para morderme una nalga.

En juego largo hay desquite, me decía el garitero para consolarme de mis derrotas en el ‘billarpool’ y mi abuela cuando veía que me quitaban las novias. Nunca pasé un día sin escribir una página por lo menos y leer diez. De pronto me comenzaron a llamar de periódicos nacionales y regionales, de revistas literarias, de arte, políticas, eróticas y humorísticas. Y como tenía tanto material acumulado de las épocas del silencio, aproveché para vaciarlo en esas tribunas. De allí que muchas veces sea tan evocativo, me plante en la infancia de pantalón corto, regrese con tanta frecuencia al Santa Librada y siga tirando piedra contra el binomio Gobierno-Fuerzas Armadas en permanente 10 de mayo. Los ahorros literarios de paciente hormiga me dan de vez en cuando la mano para cumplir con tanto requerimiento. No es porque me estén comiendo la nostalgia y la melancolía. Y ni siquiera la saudade, con ser palabra tan linda.

Desde que sale el sol van entrando en mi estudio libros como amores que me remite la vida. Como una gratificación por haberme pasado la vida leyendo, supongo, me han invitado para la próxima Feria del Libro del Pacífico, al Simposio Jorge Isaacs, con quien todavía no he hecho migas. Aunque me inflo de orgullo al figurar a su lado en el magro mosaico de escritores vallunos propuesto por Julio César Londoño. Mi profesor de literatura me había increpado que nunca estaría hombro con hombro con el autor de María. Este feliz montaje fotográfico le da un mentís.

Ya ha comenzado la guerra de las Galias intelectual con respecto de la peregrina tesis de Julio César. Blande su espada Fabio Martínez, quien no se traga el sapo de que la literatura antioqueña y la bogotana sean superiores a la nuestra. Yo sí lo creo, con todo y que tengamos a un escritor de 18 quilates como es Fernando Cruz Kronfly. Pero volvamos a mi cuento. Cuando tenía 20 años suscribí un manifiesto solicitándole al Alcalde de la ciudad que recogiera el monumento de Efraín y María y lo sustituyera por uno de Brigitte Bardot desnuda. Debo reconocer que hoy la Bardot tiene la figura de una foca de las que protege, mientras que la heroína de Isaacs conserva su inmaculada belleza.




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6. Otros textos y comentarios ...
*** de Ana Milena Puerta < anamilenapuerta@hotmail.com >
para ntcgra@gmail.com
fecha 09-ago-2007 5:28
asunto RE: LITERATURA EN EL VALLE. DEBATE. Blog ...

NTC : muchas gracias por elaborar el blog de literatura en el Valle del Cauca, así quienes no vivimos en nuestra querida región podremos enterarnos de sus acontecimientos como el debate, por ejemplo.
Sugerencia: contar con textos de narradores y poetas de la región, no solamente con opiniones de quines se erigen en favor o en contra de la literatura vallecaucana. Dichos textos bien podrían ir por generaciones literarias, así tendríamos una perspectiva completa y podríamos descifrar el mensaje oculto del debate iniciado por Julio César Londoño.
Personalmente, me parece tan odiosa como inútil la clasificación de "buena o mala literatura" por regiones, así como hacerlo por géneros o por etnias. La literatura es un caldo universal, un río secreto que corre bajo nuestra miradas y que puede manchar nuestros pies con su belleza, no importa de dónde venga.
Saludos, anamilena puerta.
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*** de:
para ntcgra@gmail.com
fecha 08-ago-2007 18:34
asunto Re: : ... Martínez responde a Londoño.
NTC: Les agradezco la invitación al debate, pero prefiero pasar en este juego sangriento, donde todos suelen terminar heridos.
...
Un Abrazo,
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*** de : ...
para ntcgra@gmail.com
fecha 08-ago-2007 9:59
asunto Re: ... Martínez responde a Londoño.
NTC ... :
El debate, o mejor alegato barato, sobre la literatura vallecaucana empezó mal y sigue peor. No es el tono con el que se debería abordar el tema.
Hay que tener en cuenta la niñez de este departamento, en relación a los de Antioquia y a Bogotá. La mejor literatura Vallecaucana apenas se está escribiendo. Quién puede hablar de la tradición literaria del Quindío? Hay que recordar que la universidad de Antioquia le lleva 140 años a la del Valle. Se puede afirmar que el Cauca tiene más tradición literaria que el Valle. Construir una tradición en cualquier aspecto de la cultura, requiere tiempo, parece que pretendemos ser lo que todavía no somos. Aceptar nuestra pre-adolecencia sería más que justo.
Atte., ...
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*** de: ...
para NTC < ntcgra@gmail.com >
fecha 08-ago-2007 12:21
asunto Re: ... Literatura en el Valle .... Martínez responde a Londoño.
Hola: saludo.
Qué será lo que quiere decir Jotamario en su columna de hoy de que sí cree de la literatura bogotana y valluna? ¿Quién es mejor que cuál? ¿Está de acuerdo con Martínez o con JCL? ¿Será que lo bueno de la literatura depende del clima o de la amistad, quién se compara con quien, quien diga más, quien diga más alto, quien insulte más, quien se las dé de más macho, o quien le ponga más tinta a su pluma? ¿Tiene que ver con lo escribió Harold Alvarado Tenorio y sus listas?
Yo creo que habría que hilar delgado y hacer una lista como lo hacen los maestros en sus clases... y empezar a llamar al tablero a cada uno y que diga su lección. Que se fijen unas reglas de juego para ver quien gana. ¿Quién está pidiendo un ganador? ¿Quien está exigiendo que se haga el balance? ¿Quién quiere ser el jurado y el árbitro? Esto ya parece un costurero de señoras.
Un abrazo, ...
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*** de Gabriel Ruiz < ntcgra@gmail.com >
para Fabio Martinez
< fabiomar@univalle.edu.co >
cc gaceta@elpais.com.co
fecha 06-ago-2007 6:37
asunto ... hablar seriamente de la literatura del Valle del Cauca.
Apreciado Profesor Fabio:
Cordial saludo. Bien por tu respuesta a JCL en GACETA de ayer. Y muy importante la invitación a sentarse "un día a hablar seriamente de la literatura del Valle del Cauca." No hay duda que convendría promover el debate y dar continuidad a lo que han iniciado.
Tiene tu texto información, precisiones y nombres de gran valor. Como también, en nuestro concepto, el escrito de JCL (quien sí menciona - aunque en los de "tono menor" - a Andrés Caicedo) que ya habíamos publicado en NTC - 270 ( http://ntcblog.blogspot.com/2007_07_08_archive.html ) . Le habíamos manifestado a JC lo "estíptico" del panorama que presentó de la literatura en el Valle.
Quizás hubiera sido de considerar - y de evitar- el marcado sarcasmo en tu texto y los visos de agresividad innecesaria. Y, de pronto, haber incluido a JCL como autor de merecido lugar en la literatura regional (así sea en "tono menor") . Al menos él aparece en la foto leyendo, en mecedora, "Chapolas negras" de Fernando Vallejo y tú en artística pose con "San Antonio", atrás.
Aquí, en nuestro Valle, como que hace falta más difusión y crítica sobre nuestros autores. Y a los nuevos y vivos pareciera que hay que esperar que se ganen un notable premio internacional para iniciar su lectura, estudio y reconocimiento. De otro lado los medios regionales hacen poco en ese sentido. Y sorprende ver como GACETA - a la cual hay que reconocerle sus aportes y contribuciones - le dedica 9 páginas!, incluida carátula, (casi el 50%) a "mamá Marylin" y a "papa" Elvis ... . Y preocupa que GACETA hace ya muchos meses dejo de aparecer completa en la web de EL PAIS ... ¿Cómo conocerán a este Valle y sus escritores en el infinito mundo globalizado de hoy ... ?
Atentamente, Gabriel Ruiz